Pensión compleja.

Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo.
Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez.
El espacio es tan acogedor como me permite mi honestidad. Ni muy pequeño como para sentirse incómodo, ni demasiado grande como para meter mentiras.
Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso.
El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón.
No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú.
Tampoco acaba de funcionarme bien la lavadora. Hay cosas del pasado que necesitarán más de un lavado, es inevitable. Y hay cosas del futuro que, como es normal, se acabarán gastando de tanto lavarlas. La recomendación, ensuciarse a su ritmo y en su grado justo. Eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, que las mías lo aguantan todo.
Aquí no vienes a competir con nadie, sino a compartirte a mí. Y lo de dar explicaciones, dejémoslo a los celosos.
El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar, y que echas de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura.
Dime que tienes toda la vida, y voy pidiendo presupuestos.
Dime que intentaremos toda una vida, e iré encofrando mis nunca más.

La persona más maravillosa del mundo.

Me siento especial, sí, me siento especial, y a la vez me siento extraña, aunque este sentimiento si que lo puedo explicar, me siento especial porque soy la única persona del mundo que ha visto más allá de tu mirada, especial porque soy la única que lo ha captado, y extrañada porque nadie más lo ha captado, y es tan extraño. Soy la única persona que sabe que eres el hombre más maravilloso que está pisando ahora mismo la tierra, será que sólo yo me he dado cuenta de lo increíble que eres, lo perfecto que eres en todas y cada una de las cosas que haces, y la facilidad con la que expresas tus sentimientos. Sólo yo he sido la afortunada en poder apreciar cada gesto tuyo como verdaderamente nadie lo puede hacer. Lo fantástico que eres a la hora de pensar, todo lo que piensas surge tal y cómo lo has pensado, y siempre para bien. Soy la única que se ha dado cuenta de la manera en la que haces sonreír, la manera que tienes en hacer todo, y todo lo que haces es para bien, ¡Sólo yo! Sólo yo me he fijado en cada detalle, nunca he sido buena observadora, pero tú tienes algo que impactó con mi mirada, algo que te hace ser diferente a todos los demás, algo que te hace especial y que me hace especial, aunque siempre me quedo extrañada, porque todo lo que está a tu alrededor se pierde lo más importante de ti, y quedo impactada y siempre me pregunto cómo pueden pasar por tu lado y no fijarse de que ha pasado por su lado la persona más maravillosa del mundo.

Que solo lo capte yo, me hace sentir especial.

Aiinara

Puede que no sea la chica perfecta, pero seguramente lo sea a mi manera. Puede que sea todo para alguien y que no signifique nada para otros. Puede que un día tenga mil sonrisas para repartir, y otro en cambio no tenga ganas de nada. Quiero a muchas personas, y odio a otras tantas. Para unos seré demasiado perfecta y para otros tendré demasiados defectos. Para unos seré la mejor amiga del mundo, y otros no me querrán ni ver. Tengo muchas cosas buenas, pero también muchas malas. Me gusta contarle mis secretos a la gente en la que confío y que esa gente confie en mi. 

Me gusta picar, pero no que me piquen. Me gusta reir y hacer reir. Me gustan los pequeños detalles y los grandes momentos. Me gusta recordar viejos momentos. Me gusta ayudar a la gente siempre y cuando se lo merezcan. Me gusta actuar sin pensar en las consecuencias. Me gusta saltarme las reglas y no seguir una misma rutina. Me gusta aprender de mis errores, que no son pocos. A veces puedo ser muy tímida, otras en cambio puedo ser la mas lanzada. Odio los domingos y me encantan los sábados. Tengo muy poca confianza en mi misma y demasiada en los demás. Puedo ser tan encantadora por las mañanas, como por las tardes, pero depende del pie con el que me levante cada mañana.

Tengo miradas que matan y sonrisas que emboban.

Para mi es blanco o negro, el gris no existe. O te quiero o te odio. O me da igual o todo me afecta. O algo me gusta o no puedo ni verlo. Hago lo que quiero y cuando quiero.Soy de las que piensa que los sábados son para emborracharse y disfrutar, y que los domingos son para los arrepentimientos. Soy de las que prefiere un beso sincero que mil "te quiero" fingidos. Soy muy orgullosa y me callo muchas cosas que me gustaría decir. Tengo mis mas y mis menos, pero soy YO.

Soy de las que lloran sin motivo, de las que ríen cuando no tienen ganas, de las que hablan en el momento más inoportuno y se calla cuando más tiene que decir, de las que una llamada les alegra el día y una palabra se los amarga, de las que cuando ven a alguien llorar suelta cualquier tontería para hacerle reír pero después no sabe consolarse a sí misma.

De las que abandonan en un segundo y se arrepiente toda la vida, de las que te dicen que te marches cuando quiere que te quedes, de las que si te tienen que gritar lo hacen y de las que se enfadan y a los cinco minutos se olvida. De las que quieren escapar y saben que no pueden, de las que escuchan música y sin darse cuenta canta, de las que dicen que su vida es una mierda pero no la cambiaría por nada, de las que se siente sola pero sabe que no lo está.

De las que dicen que no quieren enamorarse pero están locas por hacerlo, de las que delante de cien personas no tienen vergüenza y luego delante de ese chico se ruborizan sin razón, de las que sin probarlo ya dice que no le gusta, de las que sueñan despiertas y se duermen sin sueño, de las que cuando se ríen les duele la barriga, de las que pisan los charcos cuando llueve y no le importa ensuciarse, de las que salen de la ducha casi sin secarse y de las que viven no como quieren sino como mejor saben hacerlo.

Te quiero en mi vida.

SweetDreams.

Bonitos son los sueños siempre que apareces tú.
Dichosa la madrugada que se pierde con tu nombre, que se lleva lo que más quiero. Y no hay nada más que odie que despertar, ver la realidad de nuevo, darme cuenta que, otra mañana más, te has quedado en mis fantasías y no estás en esta cama.
Todo se me hace grande, todo me falta. Te necesito. Quiero que vengas, quiero verte.

Stories.

Nunca creí en esos finales felices de los cuentos, en los siempre, en los nunca, en las promesas, en los amores a distancia, en el amor en sí... Pensé que las escenas de película sólo pasaba en películas y que los momentos románticos era para gente rica y aburrida. Me imaginé que regalarse cosas con algún significado escondido era sólo para los niños y que marcar fechas especiales era para estúpidos sin vida social...

Pero sí, estaba totalmente equivocada.

MyWorld.

La cuestión no es solamente quererme, es estar dispuesto a estar conmigo siempre, para toda la vida. Puedes sentir miedo, aterrarte ante cualquier situación, pero ahí estaré yo, dispuesta a echarte una mano y hacerte volar, tocar las estrellas.

A tomarte del brazo y echarnos a correr, huir juntos, desaparecer de la realidad y perdernos en nuestro mundo, perdernos en un mundo que solo estemos tú y yo, ... Perderme contigo, perderte conmigo.

Lovely.

Ahora es cuando siento que tengo más ganas de seguir con esto, me siento con más esperanzas, con más confianza, con más fuerza. Ahora tengo más ganas de vivir mis días junto a tí, días buenos, días malos, pero días juntos. De disfrutar todos y cada uno de los momentos, de hacerte feliz, de no parar de hacerlo. De no decepcionarte, de nunca fallarte ni hacerte daño. Tengo más ganas de confiarte, de que confíe. De seguir diciéndote cosas bonitas, seguir diciéndote te quiero sin parar nunca de hacerlo. Hoy me siento con ganas, sin miedo a nada. Porque tú me has dado la confianza que necesitaba.

Secret.

Tengo que contarte algo. Tal vez no sea lo que te esperes o probablemente lo sabías más que de sobra. Hace cerca de un mes que llevo pensando demasiado en ti, más de lo que me esperaba, y al principio me daba miedo... Miedo a lo que pudiera llegar a sentir, miedo a que fuera una mala pesadilla, miedo a que me hicieras daño o, peor aún, que te hiciera daño. Pero mírame, cuatro semanas después y sigo sin sacarte de mi mente y me guste o no he empezado a sacar mis propias conclusiones.
Sí, creo que ya lo tengo todo claro. No, no lo creo, sé que lo tengo todo claro.
Por fin he encontrado la respuesta adecuada a este cúmulo de sensaciones que me produces, ese cosquilleo que tengo al pensar en ti y esa sonrisa estúpida que me sale con tus palabras, sí, he encontrado la respuesta perfecta.
Te preguntarás, que por qué no lo digo de una vez...

Paradise.

Mirándote a los ojos veo un paraíso 
este mundo que encontré es demasiado bueno para ser real.

Parada aquí a tu lado, desenfrenada quiero darte
este amor que en mi corazón siento por ti.
Déjalos, que digan que estamos locos, eso no me importa,
pon tu mano en mi mano, no mires atrás.
Deja que el mundo a nuestro alrededor se derrumbe.
Mi amor, podemos hacerlo, si estamos corazón a corazón.
Y podemos construir este sueño juntos,
por siempre, permaneciendo fuertes,
nada nos detendrá ahora.