Secret.

Tengo que contarte algo. Tal vez no sea lo que te esperes o probablemente lo sabías más que de sobra. Hace cerca de un mes que llevo pensando demasiado en ti, más de lo que me esperaba, y al principio me daba miedo... Miedo a lo que pudiera llegar a sentir, miedo a que fuera una mala pesadilla, miedo a que me hicieras daño o, peor aún, que te hiciera daño. Pero mírame, cuatro semanas después y sigo sin sacarte de mi mente y me guste o no he empezado a sacar mis propias conclusiones.
Sí, creo que ya lo tengo todo claro. No, no lo creo, sé que lo tengo todo claro.
Por fin he encontrado la respuesta adecuada a este cúmulo de sensaciones que me produces, ese cosquilleo que tengo al pensar en ti y esa sonrisa estúpida que me sale con tus palabras, sí, he encontrado la respuesta perfecta.
Te preguntarás, que por qué no lo digo de una vez...